Conducir una motocicleta es más exigente que conducir un automóvil, ya que ésta cuenta solamente con dos puntos de apoyo en lugar de los cuatro que tiene un auto, además de que en la motocicleta vamos más expuestos, ya que no contamos con una carrocería que nos proteja en caso de un incidente por lo que corremos más peligro.
Una buena técnica de conducción te permitirá manejar más tranquilo y seguro, sobre todo, podrás prevenir algún accidente.
En DECELESTE nos preocupamos por tu seguridad, por lo que hemos preparado una serie de consejos prácticos sobre técnicas de conducción que te ayudarán a entender mejor tu motocicleta, sus reacciones y las posibles consecuencias de cada movimiento que hagas para que te sientas más seguro y disfrutes al máximo, sin importar si estas en la ciudad, en la carretera, de noche o de día, en pavimento o sobre suelo mojado.
Una posición adecuada del cuerpo sobre la motocicleta te proporcionará mayor comodidad y seguridad cuando estés conduciendo, permitiéndote tener reacciones más rápidas ante cualquier eventualidad que se te presente.
Debe tener una posición natural y relajada, con la moto apoyada sobre el gato central, debes sentarte en el asiento de manera natural con los brazos caídos y relajados. A partir de ahí, subirás y extenderás los brazos hasta alcanzar el manubrio con las manos. Los pies deben estar colocados sobre los posapies, apoyados en la zona media de la planta del pie. Si tu moto no tiene gato central lo puedes practicar circulando a baja velocidad y en un sitio despejado.
Cualquier posición forzada y “antinatural”, es peligrosa porque retardará los tiempos de respuesta del cuerpo y te sentirás cansado más pronto. Es por esto que es contraproducente viajar tres personas en una moto, ya que es un vehículo diseñado para dos y la tercera persona, aunque sea un niño, obligará al conductor a forzar la posición del cuerpo.
Partiendo de una correcta posición del cuerpo sobre la moto, explicada anteriormente, debes hacer presión suficiente sobre los puños del manubrio para mantener con firmeza la dirección, para que con cualquier desnivel o piedra no se mueva la dirección que lleva la motocicleta, mantén siempre los brazos y las manos relajadas para retrasar el cansancio. Para lograr esto, coloquemos las palmas de las manos sobre los puños dejando que se acoplen de manera natural a la inclinación del manubrio. A partir de ahí estira los dedos de las manos, éstos deben caer sobre las palancas de freno y embrague, por lo tanto será esta posición la que te indique la altura a la que debes ubicar las palancas (Fig. 1).
Además debe existir distancia entre los puños para que te permita accionar estos mandos de manera natural. Te recomendamos dejar permanentemente los dedos índice y medio de cada mano sobre las palancas de embrague y freno, sobre todo esta última, lo que te permitirá accionar los mandos con más rapidez y no perder décimas de segundo vitales mientras los dedos se desplazan hasta las palancas en una emergencia, así evitarás frenadas bruscas o bloqueo de la rueda delantera al desplazarte. Con el resto de los dedos debes hacer presión sobre el manubrio para mantenerlo firme mientras conduces (Fig. 2)
Llevar los codos metidos hacia adentro o ir con los brazos completamente estirados tan solo te cansará más y perderás capacidad de reacción.
La posición correcta de los pies es aquella en la que teniéndolos sobre los posapies y apoyándose con la parte media de la planta del pie te permitan accionar la palanca de cambio y el freno trasero sin necesidad de levantar el pie y desplazarlo.
Poner la punta de los pies sobre los posapies y apoyarse en los talones con el resto del pie colgando o hacer los cambios con la parte trasera del pie para no marcar los zapatos sólo hará que te canses y tardes más en hacer los cambios y frenar, con los peligros que esto puede acarrear. La costumbre de que nuestro acompañante apoye los pies sobre nuestros posapies dejándonos poco espacio a nosotros puede ser muy negativa para el correcto accionamiento de los mandos y el control sobre la moto.
Es aquella que nos permite accionar la palanca, tanto hacia arriba como hacia abajo, sin sacar el pie del estribo. Al moverlo en sentido lateral podemos utilizar el empeine para accionar la palanca hacia arriba, o la planta en el caso de hacerlo hacia abajo.
De igual manera sucede con la palanca del freno trasero que debe estar a la altura correcta que te permita accionarlo sin desplazar el pie y que te quede justo debajo. Además de esto, debes tener cuidado que el freno tenga un recorrido y un tacto con el que te sientas cómodo y te permita frenar eficientemente.
Es muy importante portar el equipo de protección adecuado y bien puesto cada vez que conduzcas tu motocicleta ya que no sólo protegerá tu vida y la de tu acompañante, también hará tu viaje más placentero al protegerte de las inclemencias del tiempo y te harán más visible en el camino.
Es muy importante que siempre que conduzcas tu motocicleta uses casco aprobado.
Existen muchos tipos de cascos en el mercado, los más populares son
:- Casco integral: es el más usado ya que es el que ofrece una mayor protección tanto para la cabeza como para la cara, además tiene protección para los ojos. (fig. 1)
– Casco tres cuartos o abierto: este casco protege la cabeza y parte de la cara, no ofrece protección para los ojos. (fig. 2)
– Casco corto o tipo “custom”: protege la cabeza y se sujeta con una correa alrededor de la barbilla. (fig. 3)
Es importante escoger la talla ideal para tu casco, el adecuado es el que apriete ligeramente la cabeza pero que al mismo tiempo se sienta cómodo, debes asegurarte que las almohadillas de las mejillas queden firmemente en tu cara.
El siguiente diagrama nos muestra que tan seguido y el porcentaje en partes en las que es golpeado un casco. Por lo que es altamente recomendable utilizar un casco completo, ya que como podemos ver la parte de la mandíbula es la más dañada en caso de accidente.
Es recomendable utilizar una o más protecciones para los ojos. El acrílico o mica de un casco completo proporciona una buena protección; sin embargo, la turbulencia generada detrás del acrílico o mica puede dirigir objetos a tu boca y ojos. Es por eso que se recomienda utilizar además lentes o antiparras los cuales son hechos con lentes resistentes al impacto, proporcionan una buena protección a los ojos, pero éstos no cubren la cara completa por lo que no deben ser usados solos.
Estos deben ser ajustados al cuerpo pero cómodos, resistentes a la intemperie y duraderos. No deben tener cordones o cintas que puedan llegar a enredarse en la motocicleta. La ropa de motociclista por lo regular es un poco más larga de los brazos y las piernas para protegerte mientras manejas, ofreciendo a su vez, mayor libertad para manejar los controles en pies y manos.
Los guantes deben ser de la talla adecuada de tu mano, resistentes a la intemperie y a las vibraciones de la motocicleta, no deben lastimar la palma de tu mano, deben quedar firmes en tus manos pero al mismo tiempo dejar que tu mano apriete con holgura los controles de la motocicleta.
Las botas deben proteger tus tobillos y pies contra las quemaduras causadas al tener contacto con el motor o el escape y contra la lluvia y el frío. Estas deben ser impermeables, de preferencia con la punta de acero. La suela debe ser antiderrapante para todas las condiciones del clima.
Frenar correctamente es quizás la parte más importante de todos los aspectos de la conducción porque puede ser la diferencia, ante una situación de emergencia, entre un desastre y un simple susto sin consecuencias. Por ser la motocicleta un vehículo de dos ruedas con menos puntos de apoyo y poca huella de las cubiertas en contacto con el piso, la frenada es más delicada y tiene que hacerse con más precisión utilizando una técnica correcta que garantice tu seguridad. Aunque parezca demás decirlo, es imprescindible que todo el sistema de frenos se encuentre en correcto estado: pastillas, cintas, cables, lìquido de frenos, etc. Los frenos y los neumáticos no son piezas de nuestras motos con los que debamos escatimar o ahorrar.
Existen varios aspectos que debes tener presentes para frenar de manera efectiva:
Las cubiertas deben estar en buen estado y con las presiones correctas, así como todos los componentes de los frenos – discos, tambores, pastillas, cintas, bandas, cables, mangueras, líquido de frenos – deben estar en perfecto estado y deben recibir mantenimiento con regularidad.
Cuando manejes procura estar completamente concentrado. Anticipar y reducir la velocidad o frenar con precaución puede darte los metros y las centésimas de segundo necesarios para tener el margen suficiente que garantice tu seguridad.
Consiste en usar el motor, reduciendo los cambios, reteniendo poco a poco la velocidad. Esto permitirá disminuir el esfuerzo sobre los frenos reduciendo la velocidad de una manera gradual al acercarte a un semáforo, intersección o antes de afrontar una curva en carretera. Esto es aplicable a los motores de 4 tiempos, los de 2 tiempos tienen menor poder de retención.
Consiste en tener dos dedos de la mano sobre la palanca de frenos y el pie sobre el pedal de freno trasero, listos para entrar en acción cuando se requiera, lo que permite ganar centésimas de segundos en una situación apurada o imprevista.
El freno principal en la motocicleta es el delantero, que es el que realmente detiene la moto. El freno trasero se usa como complemento y ayuda a estabilizar la motocicleta, en todo caso, cada uno de los frenos tiene su papel y lo ideal en toda situación es usar los dos al mismo tiempo.
Si usas sólo el delantero corres el riesgo de que la moto se “clave” demasiado y en el peor de los casos, que salgas despedido por el frente o bloquees la cubierta, perdiendo adherencia y te caígas. Si usas sólo el freno trasero necesitarás mucha más distancia para frenar y en situaciones extremas la moto dará coletazos de atrás corriendo el riesgo de que se desestabilice ocasionando la caída. Lo más aconsejable es frenar levemente con el freno trasero instantes antes de accionar el freno delantero, de este modo la parte trasera de la moto bajará ligeramente – debido a la compresión de la suspensión trasera – evitando que el peso se desplace demasiado hacia el tren delantero ayudando a conseguir una frenada más equilibrada.
Debe hacerse con mucha más suavidad y tacto. La técnica sigue siendo básicamente la misma aunque se frena un poco más con el freno trasero, pero no porque se frene más con éste sino porque se actúa menos sobre el delantero. Lo que debes tener más presente es que las distancias de frenado en mojado o en superficies deslizantes aumentan por lo que es imprescindible tener mayor tiempo de anticipación y frenar antes de lo que lo harías en piso seco para tener el tiempo y el espacio necesario para hacerlo con más suavidad, es mucho más fácil bloquear las ruedas, perder adherencia y por lo tanto perder la vertical de la moto.
Las técnicas de frenado que explicamos en los párrafos anteriores son teoría que tiene que ir acompañada de la practica la cual te permitirá que tus movimientos no sean pensados sino que al estar interiorizados los hagas de manera intuitiva y por reflejo de esta manera serás capaz de adecuar todas las variables que intervienen en el frenado.
– Cuando coloques pastillas o cintas nuevas ten en cuenta que mientras se asientan no van a ser tan efectivas como después de unos kilómetros de movimiento, así que al principio hay que andar con más precaución.
– Recuerda, las cubiertas nuevas durante los primeros kilómetros tienen menos adherencia de lo normal, conduce con precaución.
– La vestimenta y los accesorios que debes usar para conducir tu moto deberán ayudarte a protegerte de las inclemencias del tiempo y caídas, hacerte más visible para los automovilistas y otros conductores, así como de disfrutar del recorrido.
– Ten mucho cuidado con las señales de tránsito pintadas en el piso (flechas, límites de velocidad, pasos peatonales) porque estas pinturas tienen base de aceite lo que las hace muy deslizantes. Frenar en mojado y sobre una de estas señales te puede provocar una caída.
– Cuando pases por charcos o conduzcas con mucha lluvia el agua se puede introducir y restar capacidad de frenado a nuestra motocicleta, en especial para los frenos de tambor.
– Frenar siempre será una operación más delicada en los scooters y motonetas porque al tener ruedas pequeñas y mayor peso en la parte trasera su estabilidad no es tan buena como en una moto normal.
– La moto es un vehículo pequeño y resulta muy importante hacerse ver por parte de los otros conductores, por lo que no debes colocarte en los «ángulos muertos» de los espejos de los otros conductores.
Tal vez uno de los mayores placeres de andar en motocicleta es salir a carretera; pero es mejor disfrutar del camino si sabes que tienes controlada cualquier situación imprevista. Por lo que te recomendamos utilizar las técnicas correctas para evitar al máximo que llegues a perder el control dentro de las curvas y termines por fuera de ella o invadiendo el carril contrario.
Se divide en cuatro: frenar, inclinar, paso por la curva y salida.
Antes de explicar cada una de las fases debemos decir que lo más importante de todo es la mirada; una moto se conduce con la mirada porque ésta tiende a ir hacia el sitio que estemos mirando, por esto es muy importante que tengas la vista fija en el próximo paso para ir preparándolo y anticipar cualquier eventualidad. Cuando frenes, tú mirada debe estar buscando el mejor sitio para inclinar, luego debe ir monitoreando el paso por la curva, buscar la salida y el mejor sitio para que aceleres nuevamente.
Cuando todavía estés en línea recta debes colocar la moto en el lado exterior de la curva; si es a la izquierda, cerca de la orilla pero no demasiado porque puede haber suciedad; si es a la derecha, cerca del centro de la carretera pero tampoco demasiado para no estar muy cerca de los vehículos que vienen en sentido contrario. De esta manera es más fácil seguir el radio de la curva a medida que transites por ella; en cambio, si la tomas por el lado interior, la moto tenderá a describir un radio más amplio que el de la curva sacándote del carril.
Una vez colocada la motocicleta comienzas a frenar; si vas a un ritmo tranquilo puedes ayudarte del frenado con motor reduciendo una o dos marchas acompañándolo con los frenos de una manera suave y dosificada. La reducción de marchas también ayuda para que no entres con la moto muy “suelta” a la curva, y la puedas controlar mejor y prepares el motor para acelerar a la salida. Si vas a mayor ritmo, aparte del frenado con motor debes accionar con fuerza los frenos al principio para reducir la velocidad y suave al final para afinar la entrada a la curva. Debes tener muy presente que el frenado, debe hacerse antes de inclinar la moto porque si intentas inclinar con los frenos todavía accionados verás que la moto se resiste a inclinarse y tiende a seguir derecho, lo que te puede desacomodar.
La inclinación, fuerte o suave, depende en gran medida de la velocidad que hayas elegido para afrontar la curva, lo que a su vez está en función de la moto que estés conduciendo, las condiciones del asfalto, del clima, de las cubiertas, así como del conocimiento que tengas de la carretera y por supuesto de tú habilidad y experiencia.
Lo importante es que hayas elegido previamente con la mirada el punto donde comenzar la inclinación, ni muy pronto ni muy tarde, de acuerdo con la geometría de la curva, para garantizar una buena trayectoria en el paso por la misma.
Recuerda que venías por el lado exterior describiendo la curva con la mirada hacia adelante. En el momento que veas la salida de la curva (sobre todo en las curvas ciegas) y que todo esta despejado y sin peligros potenciales a la vista, puedes “cortar” la curva (sin salirte del carril) colocándote gradualmente hacia el interior de la misma. De esta manera lograrás una trayectoria más limpia, una mayor velocidad de paso y colocar mejor la moto para la salida. Otra de las ventajas de tomar la curva por fuera y cortarla de la manera como lo hemos descrito es que, si estás en plena curva y te encuentras con un obstáculo o ves que la trayectoria se cierra repentinamente o viene un vehículo en sentido contrario invadiendo tú carril, podrás inclinar más la moto, porque tienes margen para ello, y salvarás la situación. Recuerda que en este punto tú mirada ya debe de andar en busca de la salida y el punto donde puedas acelerar nuevamente
Cuando llegues al punto escogido aceleras de manera gradual, y mueves tu cuerpo, ambas acciones harán que la moto se levante conduciéndote fuera de la curva. En este momento tu mirada ya estará buscando la próxima curva y calculando la manera de cómo afrontarla. Si las curvas son seguidas a la misma trayectoria que sigues hacia la salida te ayudará a colocar la moto nuevamente en el exterior del carril y repetir todo el proceso nuevamente.
– Debes tener mayor precaución en las curvas de bajada por que son más difíciles, ya que el efecto de la gravedad causa inercias extras.
– Ten siempre presente que las curvas más complicadas son las curvas en “U”, porque la trayectoria al interior de la misma es más larga y requiere más cuidado y tacto.
– Recuerda que al tomar una curva por el lado interior del carril y entrar un poco más rápido de lo normal o con la moto muy suelta, por llevarla en un cambio muy alto, si la curva se cierra de manera sorrpesiva, lo más seguro es que la motocicleta tienda a salir invadiendo el carril contrario. Por ello debes poner mucha atención en el camino para dar las vueltas anticipadamente y que no sufras ningún percance.
El motor es el que aporta el movimiento dinámico a las motocicletas y esta diseñado para trabajar en una banda de revoluciones por minuto (rpm) que van desde el régimen mínimo, por lo general 1.000 rpm, hasta el máximo que puede ser de 7.000rpm a 9.000rpm o inclusive escalas mayores para las motos deportivas.
Para aprovechar de la mejor manera posible el potencial que te brinda el motor debes mantenerlo funcionando siempre en la banda de rpm donde da un desempeño más óptimo y eficiente de acuerdo al tipo de propulsor que posea la moto y a las diferentes circunstancias en las que te encuentres.
A continuación analizaremos algunos aspectos que te ayudarán en este aspecto.
Para asegurar una larga vida útil del motor, es importante que prestes atención al mantenimiento adecuado de cada una de sus partes. Para ello es aconsejable hacer un mantenimiento preventivo periódico y siempre llevar tu motocicleta a los centros de servicio autorizado DECELESTE, para que sean técnicos capacitados los que intervengan en cualquier reparación. Recuerda que el mantenimiento depende de cada modelo, es por eso que debes conocer poco a poco tu motocicleta y esto lo irás logrando con el paso del tiempo y la experiencia que vayas adquiriendo en cada manejo.
Tres tips básicos, pero muy importantes que debes tener en cuenta siempre son: hacer el cambio de aceite del motor, limpiar con frecuencia el filtro de aire (si es que la motocicleta cuenta con uno) y hacer mantenimiento periódico a la batería.
La mejor manera de disfrutar al máximo tu motocicleta y su motor es haciendo las revisiones periódicas de mantenimiento que recomienda DECELESTE mismas que podrás consultar dentro del Manual de usuario de la motocicleta.
Estas son las señas de identidad de un motor y las que nos indican su carácter. Si tienes una moto con un torque alto y que lo entrega a bajas rpm será un motor con el cual se puede rodar a ritmo tranquilo con mucha suavidad y sin hacer muchos cambios de marchas y con buena aceleración al arrancar. Por otra parte si tienes un motor que entrega el torque y la potencia máxima a un régimen relativamente alto será una moto que por el contrario tendrá muy buena reserva de potencia y una estirada muy buena
En la zona alta del tacómetro, tal como sucede en las deportivas, la zona donde mejor funciona el motor es en aquella gama de rpm comprendida entre el torque máximo y la potencia máxima pero en la práctica es algo intuitivo, principalmente que algunas de nuestras motos no tienen tacómetro, y depende del conocimiento que adquiramos del motor a través de los kilómetros rodados en todo tipo de circunstancias.
La clave está en aprender a conocer el motor y “sentirlo” para determinar cuando está funcionando bien; ni demasiado forzado, ni demasiado agotado porque ambos extremos son perjudiciales para su salud mecánica, y en ellos se gasta más combustible y se generan más residuos de carbón en su interior.
Para lograr el funcionamiento óptimo que describíamos en el punto anterior contamos con tres elementos para gobernar el motor: el acelerador, el embrague y los cambios. La clave está en la suavidad y progresividad con la que acciones estos componentes. El acelerador no lo debes enroscar de golpe sino de manera progresiva a medida que el motor vaya respondiendo, el embrague debe realizar todo el recorrido antes de meter el cambio. La palanca de cambios debe ser tratada con suavidad sin hacer movimientos bruscos. Esto no quiere decir que los movimientos tengan que ser lentos, pueden ser tan rápidos como queramos y conservar estos principios, obviamente que entre más rápido los hagamos la coordinación será más exigente para garantizar un funcionamiento suave y homogéneo y así exprimir todo el potencial del motor.
Un motor que se encuentra en perfecto estado no tiene problemas al ser llevado a fondo, inclusive esto ayuda a mantener limpio el interior de la cámara de combustión.
– Casi todas las motos funcionan a altas revoluciones pero una operación crítica es cuando reducimos de marcha porque puede representar una sobrecarga puntual para el motor, la caja y la transmisión. Para contrarrestar esto un buen consejo es que antes de soltar el embrague y después de meter el cambio inferior des un golpe de acelerador para subir un poco las revoluciones y de esta manera lograr un acople más suave.
– Dejar agotar el motor (bajas revoluciones en marchas altas) es una de las cosas más perjudiciales que se pueden hacer porque ocasiona esfuerzos desiguales en el conjunto pistón, biela, cigüeñal que pueden ocasionar con el tiempo serios daños mecánicos, además el uso del combustible es poco eficiente y se forman mayores residuos no quemados en los cilindros lo que también es perjudicial.
– No temas subir las rpm del motor, pues esto no es perjudicial siempre y cuando, éste se encuentre en buenas condiciones y se observen las siguientes reglas. Cuando se viaje a ritmo constante (acelerador en una misma posición) no se debe sobrepasar el 70% u 80% de las rpm donde comienza la zona roja. Esto no quiere decir que no se pueda llegar hasta la zona roja; claro que se puede pero evitando mantener el motor a fondo por mucho tiempo, sólo lo suficiente para acelerar en un sobrepaso o en alguna circunstancia parecida. Inclusive esto ayuda a quemar los residuos de carbón que se van acumulando en los cilindros.
Los principales aspectos que debes tomar en cuenta antes de ponerte en marcha con un pasajero es saber si tiene experiencia viajando en la parte de atrás, ya que de ser así no será tan complicado viajar con alguien más, pero si es alguien nuevo para nosotros o sin experiencia en una moto son varias las indicaciones previas que debemos darle y en las cuales hay que ponerse de acuerdo para la seguridad de ambos:
A continuación analizaremos algunos aspectos que te ayudarán en este aspecto.
Lo ideal es que el pasajero se suba a lo caballo, por el lado izquierdo y pase el pie derecho sobre la moto. El conductor debe de estar bien sentado apoyando ambos pies en el suelo para prevenir cualquier desequilibrio. Cuanto más cerca se siente el pasajero del conductor es mejor. Si se separa mucho el pasajero del conductor éste no sabrá donde está el centro de gravedad haciendo que la motocicleta vaya inestable y el conductor no pueda tener control sobre ella.
Una opción para tu acompañante es sujetarse de la cintura, pero sin apoyarse en los hombros, aunque esto no siempre cuadra. Otra opción es que se agarre de las asas de la parte de atrás o la parilla, el problema es que no todas las motos tienen.
Conviene antes de arrancar establecer un código de comunicación con el acompañante como por ejemplo un golpecito que indique cuidado o que reduzca la velocidad, ya que no se entenderán por la velocidad y el viento provocando que el conductor pierda concentración y tenga menor atención a la conducción.
La misma recomendación que al subirse, debes sujetar bien la moto apoyando ambos pies en el suelo y así evitaras que ésta se te vaya de las manos.
El comportamiento de la moto con pasajero puede ser completamente distinto al que estás acostumbrado por lo cual debes tener precauciones y tomar medidas para compensar esta diferencia de comportamiento.
Por el mayor peso de atrás, las luces pueden quedar apuntando hacia arriba por lo que se deben ajustar para que sirvan de algo y no encandilar a los que vienen de frente.
Por la diferencia de reparto de pesos se modifica el centro de gravedad y con ello el comportamiento al que se está acostumbrado.
Debes cambiar el “chip” y adecuarte a las nuevas circunstancias. Para empezar, al tener mayor peso en la rueda trasera el freno trasero será más efectivo y se demorará mucho más en bloquear la rueda debido a un mayor agarre, por esta razón lo puedes usar con más fuerza para tener una frenada equilibrada. Igualmente se modifica el comportamiento en las curvas, la moto será más “perezosa” por lo que debes comenzar la trazada de la curva y actuar con más anticipación que estando solo. También como la distancia al suelo se reduce es más fácil que en las curvas golpees la parte baja de la moto.
La recomendación principal es manejar con tranquilidad y suavidad, trazando las curvas con mayor finura, acelerando y frenando sin brusquedades.
Acciones y reacciones del acompañante
El pasajero ideal es aquel que casi no se siente y forma un solo conjunto con el conductor, conservando siempre su misma línea tanto en recta como en las inclinaciones en las curvas. Los pasajeros sin experiencia tienden a contrarrestar instintivamente la inclinación de la moto en las curvas desplazando el cuerpo hacia el otro lado con resultados nefastos para el conductor que sentirá como se mueve de manera extraña la moto y es más difícil llevarla por donde se quiere. Cuando esto sucede, debes anticipar la reacción del acompañante e indicarle que lo ideal es que se mantenga recto sobre la moto.
– El pasajero debe estar tan bien equipado como el conductor porque en caso de algún percance estará igualmente expuesto, por lo tanto debe llevar casco y en carretera es imprescindible llevar chaqueta y guantes.
– Ten en cuenta que al llevar acompañante uno como conductor se cansa mucho por lo que las paradas deben ser más frecuentes.
– Todo lo que hemos hablado es aplicable para cuando viajan dos personas: número máximo que permite una moto. Viajar tres o cuatro, reduce drásticamente el margen de maniobra sobre la moto, convirtiendo esta práctica completamente irresponsable. En la moto vamos mucho más expuestos que en auto y en caso de accidente las consecuencias son peores, no vale la pena jugar con la vida de nuestros acompañantes de esta manera y mucho menos si se trata de niños.
Los neumáticos en estas condiciones tienen menor adherencia al suelo. En general y como regla de oro, cuando el piso se encuentra mojado, todos los movimientos deben hacerse con mucha suavidad, evitando maniobras bruscas, esto implica que los tiempos de reacción aumentan; por lo cual, tomar una curva, frenar, cambiar de carril o cruzar intersecciones necesitan más tiempo y las debes planear con mayor anticipación.
Repasemos los principales aspectos relacionados con la conducción en caminos mojados:
Anticípate y preparate para cuando la lluvia aparezca. Si vamos secos y confortables, a pesar del aguacero, es una garantía de que nuestra atención estará puesta al cien porciento en la conducción, por el contrario, ir completamente mojados, con frío, con los pies sobre el tanque de combustible para no mojarnos las pantorrillas y además renegando por todo esto, hará que se preste menor atención a la calle o carretera e incrementamos el riesgo de accidente y disminuiremos el tiempo de reacción ante cualquier eventualidad. Por ello debes tener el equipo adecuado para este tipo de clima y ropa que sea impermeable.
El labrado de los neumáticos de las motos tienen como función principal evacuar el agua cuando se rueda sobre piso mojado y la eficiencia de esta acción depende del buen estado de las mismas. Si están gastadas se incrementa el riesgo de “aquaplanning” que es un fenómeno consistente en que se forma una película de agua entre el suelo y la cubierta, llegando el punto en el cual la moto rueda sobre la película de agua y no sobre el asfalto; si ésto pasa, ni los frenos ni la dirección responderán y la moto simplemente seguirá derecho hasta caerse o chocar. El buen agarre de los neumáticos depende de la profundidad del dibujo, este nunca debe ser inferior a 1.6 mm.
Otro factor importante es la presión de las cubiertas, que, cuando esta es baja, produce una mayor deformación y deriva, por lo que provoca más dificultad para mantener la trayectoria en curvas. Si la presión es más alta de la recomendada, se producirán rebotes y disminuirá la adherencia sobre el piso, provocando que no tengas estabilidad en el camino. Siempre revisa que la presión de las cubiertas sea la recomendada en el Manual de Usuario.
Acelerar y frenar se debe de hacer de la misma manera que en piso seco pero a un ritmo menor, reduciendo la velocidad, preferiblemente a la mitad o menos, también se debe de aumentar la distancia entre los otros vehículos y un manejo suave.
Evitar el paso por zonas inundadas donde el nivel del agua sobrepase el eje de las ruedas, ya que la presencia oculta de agujeros podrian ocasionar que pierdas el equilibrio y tengas un accidente. También manejar despacio evitará que se moje el motor y llegue a apagarse.
De ser posible evita circular y en caso de tener que salir, infórmate de la predicción meteorológica, para que puedas prepararte con anticipación.
La maniobra de frenado debe hacerse con mucha más suavidad y tacto, actuando con un poco más de fuerza sobre el freno trasero, no porque éste frene más, sino porque así se actúa menos sobre el delantero
Ten muy presente que las distancias de frenado aumentan por lo que es importante tener mayor tiempo de anticipación y frenar antes de lo que lo harías en piso seco para tener el tiempo y el espacio necesario para hacerlo con más suavidad, ya que es mucho más fácil bloquear las ruedas, perder adherencia y por lo tanto que se produzca una caída.
Las demarcaciones horizontales en el pavimento pintadas para señalar el paso de peatones en los semáforos y las señales de tránsito sobre el asfalto, merece un punto aparte por su alta peligrosidad, porque estas pinturas están hechas con una base de aceite lo cual ocasiona que cualquier gota de agua que caiga sobre ellas las convierta en una superficie altamente deslizante y muy peligrosa.
Cuando el piso se encuentre mojado evita al máximo pisar estas señales y si por obligación debes hacerlo, trata de pasar lo más recto posible sobre ellas sin frenar o haciéndolo con absoluta suavidad y delicadeza.
– Las Cubiertas nuevas vienen recubiertas con un residuo del desmoldante usado en el proceso de fabricación y éste se cae después de rodar un buen número de kilómetros, por eso es importante que manejes con calma en los primeros kilómetros hasta que las mismas vayan adquiriendo toda su capacidad de adherencia.
– La adherencia también varía en función de la temperatura que van tomando las cubiertas, por eso es bueno tener la precaución de dejar pasar unos kilómetros para que éstas tomen un poco de temperatura y podamos exigirles a fondo, sobretodo en curvas.
– Cuando transites por carretera, o incluso en la ciudad, debes poner mucha atención con las superficies deslizantes que aparecen por sorpresa, como por ejemplo regueros de aceite, arena, lodo y zonas de asfalto que por la sombra de los árboles, en especial en climas fríos, tienden a ser algo húmedas y resbalosas.
El 42% de los accidentes mortales se producen por la noche, a pesar de que a estas horas existe un 60% menos de tráfico que durante el día. Durante la noche hay que contar con que un mayor número de conductores que circulan por las carreteras, lo hacen bajo los efectos del alcohol, drogas o simplemente de cansancio. Por este motivo, debes extremar precuaciones y hacerte más visible dentro del tránsito. Por ello es importante considerar dos aspectos en la conducción nocturna:
Lo más importante es que cambies el “chip” mental cuando manejes de noche y aumentes los márgenes de seguridad para viajar con mayor comodidad y seguridad. Ten en cuenta que tu ruta de todos los días, la cual conoces de memoria, se puede convertir en una trampa.
Otro aspecto importante se refiere al faro delantero el cual nos proporciona la iluminación necesaria para hacer segura la conducción. La primera recomendación es no quitarlo de nuestra moto porque lo único que estamos haciendo es correr riesgos innecesarios. La segunda es siempre encender las luces (no solo porque es obligatorio según reglamento nacional de circulación vial, Capítulo IV, 7.20). Si te parecen demasiado obvias esta recomendaciones mira a tu alrededor y te darás cuenta de la gran cantidad de motos que circulan con las luces apagadas y las que no tienen el faro por “estética”, lo cual no deja de ser irresponsable o un gran acto de ignorancia. El faro delantero lo debes mantener en perfecto estado y no esta de más tener una lamparilla de repuesto. Si conduces una moto con batería de 6V debes tener el doble de cuidado porque la luz suele ser muy pobre y tu visión aún más limitada.
En cuanto a la conducción de noche por carretera nuestra recomendación es que trates de evitarla al máximo. De todas maneras si quieres o tienes que viajar de noche, extrema al máximo las precauciones y no abuses de la velocidad. El principal problema que te encontrarás es el deslumbramiento de las luces de los vehículos que vienen en sentido contrario y que te causarán unos momentos de ceguera, en este caso lo más importante es que busques con la mirada las líneas de señalización, la central o la del borde de la carretera, para guiarte.
Otro gran problema de noche en la carretera, es que por la limitación del único faro delantero, muchas veces no sabemos si la curva a la que nos estamos acercando es a la derecha o a la izquierda, en este caso debemos reducir la velocidad mucho antes y comenzar la inclinación cuando estemos seguros hacia que lado es la curva.
Tan importante como ver cuando circulamos de noche es ser vistos. Para ser vistos adecuadamente debemos mantener las luces encendidas, tanto la delantera como la trasera. Otro elemento que te puede ayudar bastante son los elementos reflectivos que pegues en la moto o indumentaria reflectiva que uses, ambos pueden ser una contribución importante en la tarea de ser vistos por los otros conductores.
En condiciones de poca iluminación reduce la velocidad y aumenta los márgenes de seguridad para que puedas andar en moto con tranquilidad y haz todo lo posible para ser visto por los demás conductores.
Cuando conducimos en la ciudad debemos ser conscientes que tener un accidente es una posibilidad real por lo cual tenemos que estar siempre en función de evitarlos usando como principal estrategia anticiparse a los movimientos de los vehículos y peatones que tengamos a nuestro alrededor para reaccionar antes de que las cosas sucedan, es decir, manejar intuitivamente. Para lograr esto debes ir monitoreando constantemente el tráfico de alrededor para detectar esas pequeñas señales que te permitan anticipar situaciones potencialmente peligrosas.
Ten presente que ante los automóviles estás en desventaja por la fragilidad y por lo tanto si se presenta el caso de que no respetan nuestro espacio es mejor dejar la agresividad a un lado, cederles el paso y no librar una batalla porque siempre tendrás mucho más que perder.
Es muy importante y en estos momentos obligatorio que lleves las luces encendidas durante el día, usar adecuadamente los señaleros para avisar maniobras a los otros vehículos y mantener en perfecto estado nuestra luz de freno.
Gran parte de los accidentes ocurren en las intersecciones, por lo cual debemos tener presente siempre respetar las señales y aunque estemos circulando por el carril principal, no hay que hacer el cruce sin antes estar seguros de que otros vehículos no van a cruzar en nuestra trayectoria, aunque esto implique parar por completo.
Esto por lo regular no debe hacerse, pero es una situación tolerada y practicada muy amenudo y constituye una de las principales ventajas de andar en motocicleta para sobrellevar el tráfico de la ciudad. Debemos tener presente de no hacer esto cuando transitamos a una velocidad alta, solamente cuando nos enfrentemos a un embotellamiento, donde los vehículos circulan muy despacio o están detenidos, o para alcanzar la primera fila de un semáforo, por eso (en caso de realizarlo) debe hacerse a muy baja velocidad y con absoluto cuidado.
La motocicleta debe ocupar plenamente una sola senda de circulación y nunca debe adelantar por la derecha, salvo que el vehículo que circula adelante indique y realice una maniobra de giro a la izquierda (art. 16.2 del R.N.C.V.)
– Los espejos retrovisores son indispensables ya que te dan una muy buena visibilidad del entorno.
– Debes tener presente siempre respetar las vías de doble sentido y no hacer el cruce hasta no estar seguros de que otros vehículos no van a cruzar en nuestra trayectoria.
– Ten presente no hacerlo cuando transitas a una velocidad alta sino únicamente cuando te enfrentas a un embotellamiento, donde los vehículos circulan muy despacio o estén detenidos, o para alcanzar la primera fila de un semáforo.
– Los peatones son un peligro potencial cuando cruzan las calles de manera irresponsable o circulan por ellas en vez de hacerlo por las aceras, muchos de ellos mueren atropellados en estas circunstancias cada año, con el agravante de que si te vieras frenado en esta situación con motocicleta es casi seguro que te caigas y te hagas daño también, por lo anterior, todas las precauciones que se tomen con los peatones son pocas.
– El stress hace que pensemos menos nuestras acciones y por lo tanto estarás propenso a cometer un error más fácilmente. Si logras manejar tranquilo y con el cuerpo y la mente relajado tus reacciones serán más efectivas y adecuadas y podrás circular con más seguridad entre el tráfico de la ciudad.
Te recomendamos que leas nuevamente la sección donde hablamos sobre Las Curvas. Las técnicas allí descritas para frenar y afrontar las curvas son muy útiles en la conducción por carretera y de hecho es el mejor lugar para que las practiques.
El factor más importante cuando se viaja por carretera, no tanto para conducir correctamente porque con cuidado y aplicando las técnicas adecuadas, cualquiera lo puede hacer perfectamente, sino para disfrutar la carretera y los viajes; es la experiencia, entre mayor sea más disfrutarás del manejo en carretera. Si vas con alguien que nunca ha andado en moto por carretera y haces un viaje largo será una tortura para esa persona. Lo mejor es ganar experiencia juntos y así aprenderán a compenetrarse durante las horas que se pasan sobre la moto.
El secreto de viajar por carretera está en el ritmo que lleves y con el cual tanto tú como tu motocicleta se sientan a gusto. Acelerar, frenar, tomar las curvas, adelantar otros vehículos, son acciones que deben discurrir a través de los kilómetros con cierta cadencia, suavidad, fluidez y a la velocidad que te sientas seguro y confortable.
Depende de muchas variables; la moto que tengas, la carretera por la que circules, el tráfico, tu experiencia y pericia, el clima, si vas solo o acompañado, etc. Lo importante es que pruebes diferentes ritmos y escojas el que te haga sentir más confortable y que sientas que te da suficiente margen de seguridad ante cualquier eventualidad.
Programa tu viaje para que tengas suficiente tiempo de hacer varias paradas para estirar el cuerpo y descansar o puedes considerar la posibilidad de hacerlo en varias etapas. Es importante que viajes con la vestimenta y el equipo adecuado (casco, calzado que te proteja bien, campera y guantes).
– Revisa bien tu moto antes de hacer un viaje, una falla mecánica puede dañar todos tus planes.
– Planea tus viajes (distancia que recorrerás, tiempo estimado incluyendo descansos y comidas) para que lo realices a la luz del día ya que en la noche te expones más.
– Aprende a “leer” la carretera. Las señales te indican en donde se debe reducir la velocidad y extremar precauciones.
– Ten mucho cuidado y toma las medidas necesarias si vas a rodar por climas fríos, aguantar frío sobre una moto es una de las cosas más duras que hay.
– Asegura muy bien tu equipaje para que no dejes cosas tiradas en el camino. Lo ideal es que no tengas que preocuparte de él hasta que llegues a tu destino.
– Siempre lleva un duplicado de las llaves de tu moto en un lugar separado del llavero principal, extraviar las llaves a cientos o miles de kilómetros de tu casa puede ser un lío mayúsculo. Destina un lugar especial para tus documentos y los de la moto donde siempre los tengas contigo y estés consciente de que ahí están.
– Parte de tu dinero guárdalo en algún lugar de tu vestimenta, estas reservas pueden ser muy útiles en caso de alguna eventualidad.
– Ten paciencia cuando te paren las autoridades, los procedimientos y los controles pueden ser distintos a los de tu región o te pueden revisar más exhaustivamente simplemente por venir de lejos.
– Recuerda que cuando te desplazas a 90 Km/h recorres 25 metros por segundo; si se te presenta un obstáculo delante tuyo a 50 metros, tienes solo 2 segundos de los cuales 1 lo consume el tiempo de reacción; o sea que la colisión puede resultar inminente.
A continuación te damos algunos consejos necesarios cuando practiques la conducción en grupo, misma que es una actividad de equipo, lo que obliga a tomar precauciones extras para que no interfieras en la conducción de compañeros y en caso de algún percance no caigan todos juntos.
– Lo ideal es que cada moto pueda disponer de todo el espacio del carril, conservando una distancia adecuada uno de otro para tener el suficiente margen de seguridad que te permita reaccionar en caso de que el de adelante tenga algún problema. Toma en cuenta que a medida que aumente la velocidad también debe aumentar la distancia.
– Si quieres decirle algo a un compañero es mejor que lo hagas en una zona de baja velocidad donde las motos se agrupan y puedas acercarte más fácilmente y no corras riesgos.
– Si vas a sobrepasar algún compañero lo debes hacer por la izquierda y no realizar el adelantamiento hasta estar seguros de que nos ha visto por el espejo retrovisor o que no haya ningún obstáculo adelante que lo induzca a realizar un cambio de trayectoria repentino.
– Hay quienes les gusta adelantar a los compañeros en curva (las dos motos van en el mismo carril) pero ésto no es recomendable porque puede ser una situación arriesgada para el que esta siendo adelantado puesto que su concentración se tiene que repartir entre trazar bien la curva y estar pendiente de la moto que se le puso al lado y ésto puede ser intimidante.
– Debes estar pendiente constantemente de tus compañeros de adelante y de atrás (el uso del espejo retrovisor es más intensivo) pero también debes estar concentrado en tu propio manejo para que no repitas los errores de conducción de tus compañeros.
Todos los integrantes del grupo deben tener la capacidad de trabajar en equipo y anteponer el bien común al individual; marchar al ritmo del grupo, conservar la distancia adecuada, no hacer maniobras repentinas sin aviso, no separarse demasiado los unos de los otros y lograr consensos para determinar la ruta de viaje, las paradas y descansos.
Algunos grupos tienen señales bàsicas ya establecidas entre los conductores haciendo más fácil la comunicación entre los integrantes sin tener que distraerse tanto del camino.
– Usa siempre los señaleros al momento de adelantar otros vehículos, al tomar un desvío o en el caso de cambiar de carril, esto les permitirá conducir de forma organizada.
– Cuando se llega a un vehículo lento, algo que sucede mucho en los tramos de repechos o sierras, se debe ir adelantando ordenadamente respetando siempre la posición de los compañeros en el grupo y tratando de mantener las distancias para evitar sorpresas desagradables. A nadie le gusta que otra moto le pase rozando a toda velocidad justo cuando comienza el sobrepaso.
– Lleva siempre las luces encendidas, por una parte ésto es obligatorio, pero sobretodo porque te permitirá ver más fácilmente a tus compañeros por el retrovisor y también te hace más visibles para los demás vehículos.
– Al transitar dentro de la ciudad reduce el ritmo, evitando al máximo que el grupo se separe en los semáforos, cruces o intersecciones, en caso de que ésto suceda lo más recomendable es que quienes vayan adelante paren a esperar a los compañeros retrasados.
– Al andar en grupo es bueno que todos tengan muy clara la ruta que van a seguir y algunos puntos de parada establecidos, de esta forma si alguno o algunos miembros del grupo se retrasan por cualquier circunstancia, pueden mantener un ritmo razonable y reagruparse más adelante.
– Cuando ruedan motocicletas de diferente tipo y cilindrada, se debe acordar un ritmo que las motos más pequeñas puedan mantener sin dificultad y planificar las paradas por gasolina teniendo en cuenta las máquinas de menor autonomía
El tema de las caídas hay que enfocarlo desde dos puntos de vista diferentes: si el que se cae eres tú, o si se trata de otra persona, en cuyo caso tendrás la enorme responsabilidad de auxiliarla de la mejor forma posible, porque de eso puede depender una vida.
Durante una caída todo sucede demasiado rápido y el tiempo para pensar y reaccionar es de fracciones de segundo, lo que hagas en esos momentos puede representar la diferencia entre la vida y la muerte. Una manera de prepararse para este tipo de situaciones es visualizando en tu mente lo que harías en estos casos, de esta manera tu subconsciente estará mejor preparado y tus instintos trabajarán mejor, ya que existen muchos factores que están fuera de nuestras manos y lo que a continuación te recomendamos, es apenas una pauta que te puede ser de ayuda, pero finalmente nadie sabe con absoluta certeza lo que va a suceder en el momento en que perdemos el control de la moto y mucho menos cómo vamos a reaccionar.
Si es posible, en los momentos previos a la caída, busca con la mirada el lugar más despejado que haya y trata de ir hacia allá. Un principio de la conducción dice que la motocicleta se dirigirá hacia donde estemos mirando,
Cuando lo inevitable sucede lo primero que debes hacer es “soltar” la moto (Fig. 6), para no quedarte enredado con ella, luego estarás en el aire y debes procurar caer de la mejor manera posible “rodando” formando un rollo con nuestro cuerpo para evitar un impacto directo. Hay que tratar de esconder la cabeza y no intentar frenar el cuerpo con las manos, ya que podrías fracturarte los brazos con el impacto de la caída.
En muchas oportunidades cuando queremos ir a un determinado pueblo o sitio turístico nos vemos obligados a recorrer caminos de múltiples condiciones fuera del pavimento. Si no estamos acostumbrados puede ser una experiencia desagradable y difícil, pero con la técnica adecuada puedes llegar a disfrutarlo tanto o más que el pavimento.
Todos los integrantes del grupo deben tener la capacidad de trabajar en equipo y anteponer el bien común al individual; marchar al ritmo del grupo, conservar la distancia adecuada, no hacer maniobras repentinas sin aviso, no separarse demasiado los unos de los otros y lograr consensos para determinar la ruta de viaje, las paradas y descansos.
La técnica de frenado cambia totalmente porque si en pavimento el freno delantero es el que detiene la moto, en tierra se debe usar con mucha suavidad, ya que de lo contrario se corre el riesgo de bloquear la rueda delantera y esto significa, la mayoría de las veces, una caída segura. En cambio te debes apoyar más en el freno trasero, inclusive en caso de emergencia es mejor actuar con mas fuerza sobre éste que sobre el delantero porque es preferible que se bloquee la llanta trasera aunque esto ocasione que la cola de la moto se mueva para todos lados, lo cual es menos difícil de controlar que un bloqueo de la rueda delantera. También debes tener en cuenta que la distancia de frenado aumenta a medida que disminuye la adherencia, exigiendo más anticipación en la maniobra y tratando al máximo que la moto se encuentre derecha.
Se deben tomar todas las precauciones porque generalmente no se sabe qué hay después de una curva y cualquier eventualidad u obstáculo es más difícil de esquivar que en pavimento. Lo más importante es mantener siempre la tracción de las cubiertas, para evitar que se deslicen, para esto un buen truco es hacer presión sobre el reposapie del lado opuesto al sentido de la curva. En otras palabras, si tomas una curva hacia la derecha debes hacer presión sobre el reposapie izquierdo y
viceversa, con esto se aumenta la presión sobre las cubiertas y por lo tanto la adherencia. Una precaución adicional es tener lista la pierna del lado interior de la curva para que en caso de algún deslizamiento o derrape se pueda dar un golpe en el piso que permita recuperar la moto y evitar la caída.
La clave de la conducción en tierra es acelerar en las rectas y tomar las curvas despacio para volver a acelerar cuando tengas completa visibilidad y preferiblemente cuando la moto este derecha otra vez, si lo haces con la moto inclinada es muy posible que la cubierta trasera derrape, lo cual con algo de experiencia se puede hacer de manera controlada pero al principio es mejor no arriesgarse.
Cuando el camino tiene: zanjas, huecos, piedras grandes, etc. Es importante que agarres el manubrio con firmeza, pero al mismo tiempo debes mantener los brazos relajados para que puedas mover la dirección libremente. En estas condiciones la moto se debe maniobrar usando todo el cuerpo para tener reacciones más rápidas y poder esquivar los obstáculos del camino. Lo ideal es buscar siempre la línea menos complicada, teniendo en cuenta que a medida que la rueda delantera aborda los obstáculos la moto puede salirse de la trayectoria, no trates de pelear todo el tiempo contra ésto, más bien en cuanto puedas corrige el rumbo para volver a la línea deseada. Una técnica que puede ser de mucha ayuda en estos casos es manejar de pie porque así no tienes que sentir todas las irregularidades del camino en tu cuerpo sino que las piernas actúan como amortiguadores.
En estas condiciones la falta de adherencia será constante y la clave para escaparse de ésta es un manejo suave del acelerador que te permita corregir la moto cuando tienda a resbalarse. Si el pantano es demasiado grande no quedará más remedio que bajes el ritmo y en los peores casos con ambos pies en el suelo hagas un tercer apoyo. Si vas con algún pasajero es mejor que éste mantenga los pies en la moto y tú te encargues de la situación de esta manera tendrás mayor control. A la hora de frenar lo importante es hacerlo con una suavidad extrema, siempre evitando al máximo bloquear las ruedas.
Ríos
Lo más recomendable es hacer un reconocimiento a pie para elegir la mejor trayectoria y estudiar la corriente, si la sientes aunque sea medianamente fuerte mejor no te arriesgues, porque puede tumbarte más fácil de lo que te imaginas. También evalúa el lecho del río y si es muy pedregoso será más difícil atravesarlo. Lo más importante es que cuando estés en el agua no dejes de acelerar bajo ninguna circunstancia porque de esta manera los gases que salen por el escape evitarán que el agua ingrese inundando el motor.
Si la moto llegara a caerse, sácala lo más rápido que puedas y cuando estés en “tierra firme” pide ayuda para levantarla sobre la rueda trasera, así saldrá por gravedad el agua que esté al interior del escape. Conviene accionar varias veces el pedal de arranque para mover el pistón y de esta manera desalojar el agua que haya podido entrar al cilindro. Por último se debe extraer la bujía, para secarla y limpiarla bien o cambiarla si hay una de repuesto, después de esto la moto debe prender a no ser que haya un problema mayor. Cambia el aceite tan pronto como sea posible.
Art. 3.1 (poseer licencia de conducir habilitante)
· Art. 3.7 (categorías G1, G2 y G3 para conducir motocicletas)
· Art. 4.1 (llevar o poseer documentación del vehículo)
· Art. 7.20 (circulación con luz baja encendida en forma permanente)
· Art. 21.1 al 21.4
De las habilitaciones para conducir: 3.1 Ninguna persona puede conducir vehículos de tracción mecánica si no está habilitado por la autoridad competente. Solo pueden conducirse vehículos que la autorización señala expresamente. Dichas autorizaciones se expedirán bajo la forma de licencias. 3.7: El ministerio de transporte y Obras Públicas establecerá las normas a que se ajustará la expedición de licencias de conductor, las que tendrán validez nacional. Dichas licencias serán expedidas por las autoridades departamentales en las respectivas Capitales de acuerdo con las siguientes categorías: CATEGORÍA G1: Ciclomotores de hasta 50cc de cilindrada, sin cambios. Edad mínima: 16 años, Antigüedad en otra licencia: No. Categoría G2: Motocicletas y ciclomotores de hasta 200cc de cilindrada. Edad mínima: 18 años. Antigüedad en otra licencia: no. El examen práctico será tomado con motocicletas con cambios no automáticos. Categoría G3: Motocicletas sin límite de cilindrada. Edad mínima: 21 años. Antigüedad en otra licencia: 3 años (en categoría G). El examen práctico será tomado con motos de mas de 200cc de cilindrada, con cambios no automáticos.
De sus obligaciones. 4.1: Los conductores deberán llevar los documentos que acrediten el estar habilitados como tales, así como el de empadronamiento del vehículo y exhibirlos cuando la autoridad competente se lo exija. Si es un vehículo especial o circula en tales condiciones llevará además el permiso de circulación habilitante. Los concesionarios de servicios públicos podrán llevar fotocopias autenticadas de la documentación de los vehículos. 7.20: Todo vehículo automotor en circulación en carreteras y caminos nacionales deberá llevar las luces reglamentarias exigidas de conformidad a lo siguiente: faros de luz baja en forma permanente, durante las 24 horas.
De los vehículos de dos ruedas. 21.1: Los conductores de motocicletas, motonetas y bicicletas tienen las obligaciones y los derechos de los demás conductores de vehículos, excepto los que por su naturaleza no les sean aplicables. Deberán además, observar las disposiciones que se expresan en los siguientes artículos. 21.2: Los conductores de motocicletas, motonetas, ciclomotores y bicicletas: a) deben ir correctamente sentados en sus asientos con pleno dominio de los mecanismos de conducción. b) solo pueden llevar acompañante cuando el vehículo esté habilitado para mas de una persona sentada. c) tienen prohibido llevar cargas que afecten la normal y segura conducción del vehículo. d) no pueden llevar remolque, a menos que el vehículo este expresamente habilitado para ello. e) tienen prohibido circular asidos o sujetos a otro vehículo, al igual que sus acompañantes. 21.3: Los conductores de motocicletas, motonetas y ciclomotores: a) deberán llevar puesto un casco protector reglamentario, teniendo su acompañante igual obligación. b) deberán circular ocupando plenamente una senda de circulación, no pudiendo compartirla ni hacerlo entre sendas o filas contiguas a vehículos, con excepción de los agentes de tránsito en servicio. 21.4: Los conductores de motocicletas y motonetas deberán llevar los ojos protegidos, excepto si el vehículo tiene parabrisas protector.